martes, 14 de mayo de 2013

Primeros 300 km con Brompton

Análisis tras el primer trío de centenares de kilómetros recorridos con la Brompton.

Ya han pasado un par de semanas desde que dejé aparcado el coche y me muevo exclusivamente con la bici a todos lados. Voy al trabajo y vuelvo, a veces combinado con el tren. En total, de puerta a puerta hay 13,5 km o 4 desde la estación de destino. Viene a ser una media sin tren de unos 50 minutos o un cuarto de hora + 12' de trayecto en tren. La sensación es que la bici es factible y aunque en coche tarde la mitad o algo más, según donde aparque al llegar (a veces a 10 o 15' de casa) viene a ser que resulta una opción inmejorable.
La bici funciona perfecta, aunque encuentro algunos 'defectos':
-Es dura de narices: en asfalto roto, se nota hasta la última piedra. Olvídate de subir o bajar un bordillo de más de 3 dedos de alto. Supongo que la llanta 16" y los 6'8 bar (la misma que un camión) tienen la culpa.
-Los frenos: creo que las manetas nuevas se soluciona la poca frenada, así que en mi caso es que es culpa mía, voy a toda ostia y es normal que a veces me encuentre escaso. Hasta que un día me la pegue cuesta abajo y no me haga falta más freno.
-No me cabe en el maletero de la furgo: suerte que es pequeña una vez plegada, aún así, descartamos llevarla de vacaciones. Tampoco las llevaríamos si cabiesen, turistear a pata creo que es menos preocupado. La culpa la tiene la furgo, es evidente.
-Corre demasiado: ayer mismo me piqué con un Tuareg cuesta abajo, pedalear a 45 km/h en curva es peligroso cuando te toca el pedal izquierdo al asfalto. Le di un buen bocado al aluminio y yo un buen susto, culpa mía por flipado. He dejado de mezclarme con el tráfico y ya no adelanto por la izquierda en semáforos, cuando hay coches parados, aunque vaya ligeramente más rápido. Los conductores parece que les joda que les adelante la bici de Miliki y suelen acelerar para asustar.
-Ayer fui al centro comercial: la gente se me queda mirando, mira y vuelve a mirar para comprobar que sí, es una bici y no un trolley. En el MediaMarkt la plegué del todo y no tuve problema para entrar. Eso sí, en pasillos estrechos es un poco coñazo, sobre todo con la gente que te ve y no te deja pasar. -Ostias que te quedas mirando y sabes que no cabemos, echa pa un lado y yo echo para el otro y ya está, ¿No? Pues va a ser que no...-En el TheaShop, la dependienta puso una cara algo rara, supongo que por que en un primer momento no sabía que era el trasto este que le he plantado en el rincón.
-En trabajo, la dejo atada en el vestuario: es tan fácil perderla de vista, que cuando no la tengo entre mis piernas, cadena que le pongo. Me importa un pijo si me llaman desconfiado, ya ha desaparecido una cámara réflex y algún portátil de la sala de profes. Cuando no estoy con ella, está bajo llave.
-limpieza de la cadena: me han regalado un limpiacadenas, Finishline. Cabe justo, pero la deja como una patena. Eso sí, repaso con trapo y cepillo de dientes. Los caminos de tierra, a evitarlos. Para engrasarla, he probado el lubricante Squirt. Creía que no dejaba restos, pero alguno sí, supongo que tiene que salir la grasa de serie y tras su uso habitual, disminuirá la negrura. El desengrasante finishline va muy bien. Cada dos semanas parece la frecuencia adecuada de limpieza, la finura de rodadura mejora un montón con la cadena limpia.
-Es imperativo revisar la presión de las ruedas: en una semana la presión baja considerablemente, falta encontrar una gasolinera con manómetro fiable. Cuesta un poco ponerle el cacharro en la válvula, hay poco sitio.
Es fácil quitar y reparar un pinchazo en la rueda delantera. El día del estreno, pinché levemente, nada que cualquiera pueda reparar. A evitar calles de botellones o tránsito de camiones, suelen perder alambres y clavos. Una piedra afilada, también sirve para dejarte tirado. He comprado un espray reparapinchazos de urgencia, para evitar llevar llaves.
Por lo demás, el cuentakilómetros Cateye Micro va bien, aunque no me gusta lo errático de poner a 0 los parciales. Todavía no le he pillado el truco, tengo que ponerme a ello. De momento, va todo genial.
La C-Bag es un paracaídas perfecto, evita que corras demasiado y te frena. Con viento en contra, se nota un montón como frena. Es un lujo ir con el almuerzo y tus cosas en esa mochila, aunque no me gusta que no se pueda desmontar la correa del hombro. Esta mañana la he estado rozando con la rueda delantera hasta que me he dado cuenta. Hay que llevarla por dentro de la mochila. Según como pongas la carga, en la posición trolley la bici se puede volver algo más inestable, lógico por que la bolsa no queda en el centro. La he cargado con fruta y bastante peso y perfecta. ¡Es una bolsa fantástica!
Y este ha sido el resumen y análisis de una Brompton lacada M6L. En la negra que usa Ana, multiplica por dos las sensaciones.
Aunque parezca raro, estoy deseando IR a trabajar y volver del trabajo, lo de en medio, me sobra...claro.
¡¡Larga vida a la Reina B!!












domingo, 12 de mayo de 2013

Subida de Montseny al Turó de l'Home

Ahora entiendo el nombre del Turó. Si en el Amazonas los jóvenes tienen que cazar un cocodrilo o pantera o bicho similar para pasar de niños a adultos, en Barcelona hay que subir el Turó de l'Home. Se trata de una cuesta que tira para arriba, más arriba y cuando te duela todo, aún falta un cacho más para arriba.
La furgo, perfectamente estacionada en el aparcamiento de Montseny, donde pernoctamos llegando ya tarde. Sólo las campanas de la iglesia a 50 metros nos recordaron que sí, eran las 7 de la mañana. Con humor de perros salimos a eso de las 11, dirección Plana del Coll. Fantástico paseo en el bosque, ni te das cuenta que vas subiendo tan anchamente. Luego, un poquito de carretera hasta encontrar el GR que dirige hasta el Turó. Eso si que ya es subida hasta el final. Qué gustito y qué frío hace allí arriba. Y que fácil es doparse, porque no nos explicamos cómo un señor de avanzada edad nos adelanta como quien va al kiosko a comprar chicles, llega arriba y baja para avisar a sus compis que arriba hace un frío del carajo. ¿Será el Ventolín que multiplica pulmones o la leche de cabra que hace estar en el medio tan ricamente subiendo por un río de piedras sueltas rompetobillos? Porque al bajar, ¡nos apartamos para dejar pasar a dos macho-mans que iban corriendo! No es que no estemos en forma, que no lo estamos, pero de ahí a subir y bajar corriendo los 1000 metros de desnivel...tontos nos quedamos. Ya me hubiera gustado tener la Brompton para bajar desde arriba, eso sí, que me la suba un sherpa porque en esa cuesta para arriba, me pesa hasta el aire que respiro.
En fin, la conclusión es que no hay que fiarse de la calificación de "dificultad baja" de Wikilocs; y más cuando proviene de una web donde la peña tira de GPS. Hay mucho pro por ahí suelto y mucho dominguero inocente que acaba desfondado tras 7 horas de pateo y 1000 metros de subida. Eso sí, hay agujetas pero por fin puedo decir que he disfrutado por primera vez de la montaña, tras librarme de los 40 kilos extra de tocino que me sobraban.
Quiero subir al Puigmal o cazar un jabalí, lo que toque ahora en la tribu...



domingo, 5 de mayo de 2013

Estreno con pinchazo en la Brompton

No recuerdo haber pinchado en ninguna bici, y eso que motivos no habrá faltado. Cristales, clavos, alambres...esa escoria que se interpone entre llegar o rezar al demonio por la mala suerte. Por suerte, el primer pinchazo ha sucedido en el calentamiento antes de la salida. El miércoles fue fiesta e ir hasta el trabajo en la Brompton significa calibrar el esfuerzo para tomar la salida al dia siguiente.
De llegar, se llegó, de volver...en el pleno disfrute de la cuesta abajo, el manillar se empezó a tambalear de un lado a otro. -ostias! Me la pego coñiooo- digo en el murmullo antes de la embestida. Por suerte pude parar y comprobar que la rueda delantera esta sin sus 6,9 bar de presión. Ale, ya está estrenada la bici. Llamada al coche de asistencia y a casa.
Eso sí, pruebo de inflarla con la bomba y ayuda del compresor de una gasolinera y por la tarde aún aguantó como una campeona un par horas en la Barceloneta.
Ni el pinchazo impidió el estreno en la gran metrópoli. Hasta vimos (bueno, creímos ver, al FCB de salida al campo de futbol)
Muy fácil reparar el pinchazo en la Brompton!





Cateye Micro para la Brompton

Nos pasa como en la furgo, somos tan de morro fino cuando estrenamos algo que cuesta mucho esfuerzo, que el primer accesorio debe ser el más pijo. Luego ya llegará el Lidl...
Ayer fuimos a comprar unas cosillas para las bicis, concretamente un cuentakilómetros. Como tiendo a la obsesión de estadísticas y tener todo contado a la décima, hemos escogido (mi regalito de cumpleaños, ojo...) el cuentakilómetros Cateye micro. Cuesta un poquillo pillarle el truco, luego es muy fácil (eso creo...de momento, un par de horas me ha llevado ponerlo a funcionar). La duda es con diámetro de la rueda, según la cámara de aire, corresponde a 16-3/8" o según la tabla de las instrucciones 1300 mm. No he leído nada de esa cifra por internet, siempre menos. Igual creo volar a 40kmh y resulta que voy a 20...lo mediremos con cinta en el perímetro y en el suelo, a ver que desarrollo hay.
Por lo demás el aparato es excelente, bien acabado y la visibilidad es perfecta, desde el punto de vista del manillar de la Brompton. Además tiene luz nocturna y start-stop automático, ideal para olvidarse de él al llegar. Lo que más ilu me hace es saber cuantos km va a recorrer la bici, ahora que es muy posible que se quede el coche quieto parao durante toda la semana, si persisto de ir al curro con la bici. 24km diarios ida y vuelta. Creo que me merezco mi foto llena de dardos en la gasolinera (hasta que llene el depósito de la furgo, que entonces me deben poner en un altar).