domingo, 28 de agosto de 2011

Sur de Alemania (estamos en ello!)


Ver Recorrido Alemania en un mapa más grande

Salimos a mediodía, en plena apoteosis de la operación salida de mitad de julio. Con un bochorno espantoso, cruzamos La Jonquera, dirección Lyon. Ya nos conocemos las autopistas francesas, esta vez la sorpresa era el eau de toilet del wc en la que dormimos, pasado Lyon. Con una fuerte lluvia que ya empezó por la noche nos dirigimos a Friburgo, pero con la extrañeza de faltar todavía 12 horas según el GPS.
Según el mapa, habíamos recorrido el 70 por ciento del camino, por lo que no cuadraba. Revisamos el destino y observamos que hay unos 300 km hasta Friburgo y el que teníamos nos mandaba a la costa del norte de Alemania. Otro problema fue esquivar Suiza, costó un poco de esfuerzo enseñarle a la máquina nuestras intenciones- ¿Para cuando un GPS que lea la mente?
Finalmente llegamos a Breisach, (miniguía de la ciudad en word clicando el enlace) último pueblo en la frontera con Francia. Es muy curioso, en el GPS sale la frontera justo en medio del Rhin. El pueblo es bonito de ver, tiene cierto encanto ayudado por el río, si bien se nota que se han esforzado en turistear la ciudad. La catedral es interesante, tiene un retablo realmente espectacular. Es curiosa por que tiene también sobre el altar una especie de arco de piedra bastante elaborado. Lo que nos ha llamado la atención es la estupenda calefacción, pues hacía cierto biruji en forma de 13 grados.

Para aparcar hay una Área de Ac donde se paga sólo la noche 6 €. Había muchas Ac en el área, enfrente hay un pk limitado a 2,3m y el ancho justo de la furgo. No nos convenció demasiado el sitio, así que nos fuimos a Friburgo.
Llegamos al área, nos pasa igual que antes, hay pk de sobra enfrente, pero el área está a petar. Vemos una Cali meterse, así que decidimos meternos también. Son 7€, servicios a pagar aparte (luz en función de lo que gastes y wifi por 1€).
Está bastante bien el área


Pasamos por recepción, pagamos y fuimos a descubrir Friburgo, aún quedando un par de horas de sol. El área está a 20' andando del centro, tras cruzar un parque con una escultura que es un grifo con una manguera que pierde agua...
No teníamos demasiados prejuicios sobre la vida en una ciudad alemana, pero la verdad es que ha resultado muy sorprendente, tanto por el ambiente en las terrazas como por las actividades culturales que ofrece. Mucha bicis, mucho adoquín, mucho tranvía y mucho regato al aire libre (si esto lo ven en Murcia, montan 3 polarisworld acuáticos). Volvemos a la furgo, para reponer fuerzas. Llama la atención la escasez de acs fuera de las áreas, de momento no hemos visto apenas.
De Friburgo vale la pena la ciudad en sí, tiene encanto por sus calles adoquinadas y regadas con el agua que baja de la montaña. Por cierto, hicimos una observación al ver circular una furgo del ayuntamiento, a un palmo de caerse en una acequia de al menos medio metro de altura. ¡Aquí viene uno algo perjudicado y acabas con el tobillo roto por 3 sitios y encima ahogado!
Visitamos la catedral, bastante grande y con el altar extrañamente adelantado. Calles con tiendas (tampoco son demasiado espectaculares) , plaza del ayuntamiento, casa del gobernador, las puertas de la ciudad, vale el esfuerzo el subir a la torre del cono, ¡aunque da vértigo de lo que se menea! Las vistas son espectaculares. Por cierto, los escalones (tanto los de la montaña que llega hasta la base como los peldaños de la torre) están bautizados, y son unos cuantos.
Vimos un desfile que nos trajo unos recuerdos inmejorables del viaje a Escocia; estaban preparándose para el Tatoo del 2012. Guardias suizas, inglesas, no sé si australianas y hasta de Japón mostraron sus coreografías militares en forma de desfile, muy breve porque sus pasos van al ritmo. Japón espectacular, por la percusión y las danzas.
También vimos un mercado (lunes), ¡increíbles las salchichas! Por cierto, bastante barato 2,2€ y un pedazo de helado por 0'9€. ¿Quién dijo que el nivel de vida es alto?


Llegamos a la furgo y ponemos rumbo a las cataratas de Todtnauer, ya a última hora de la tarde. No vimos mejor sitio para dormir que el mismo parking de las cataratas, si bien hay varios pk en el pueblo donde está prohibido estacionar en horas nocturnas.
Vista desde el párking, con algo de ruido a primera hora de la mañana


Frambuesas salvajes y moras salvajes para subsistir en la visita




Dormimos muy bien, con algo de tráfico a primerísima hora (parece que es una carretera de darle al gas). Las cataratas son muy espectaculares. Vale la pena la visita. Hay un recorrido circular en el que bajas por la ladera al lado del río por unas escaleras, parándose en mitad de los saltos de agua. Al llegar abajo, hay un salto enorme, con unas tumbonas igual de grandes para tomar el sol, según observamos a algunos locales. Para subir, dimos la vuelta para iniciar el ascenso, constante pero bastante agradecido esfuerzo matutino.
Viendo como se encapota el cielo, nos vamos hacia Meedborg, a una hora de distancia y bastantes litros de agua entre los destinos. Con un trafico infernal (lógico, es frontera con Suiza y Austria). Con un viento horrible y lluvia nos damos un paseo. La ciudad es muy turística. Y suponemos que por el mal tiempo todos los dueños de los coches que atirroban los pk estarán refugiados en sus hoteles. El paseo se vuelve agradable por los edificios y escasa gente en la calle. ¡Esto con sol y en fin de semana tiene que ser horrible!
Cogemos la furgo y ponemos dirección Lindau, con la lluvia que no cesa. Hay un área por 10€ noche. Nos parece algo cara, pero no hay alternativa si pretendes quedarte. El problema es que todo es de propiedad privada. Finalmente nos marchamos a Kressbron donde aparcamos en una calle sin salida y bastante discreta. Hay una tienda de enseres para Ac a 200m, que el GPS marca como área. Incluso habiendo una Hymer XL con la parabólica en marcha preferimos la calle, más discreta. Mañana nos acercaremos a Lindau, a ver si vale la pena.


El León de Baviera y el faro

Puntería para acertar con tu moneda en el pilón es lo que hace falta

Dormimos bien. Para variar está lloviendo. Nos acercamos a Lindau, donde aparcamos en el P4, al lado mismo del puente que accede al casco viejo. Es bastante pintoresco, llama la atención sus calles y la zona del puerto donde un león bávaro vigila el puerto del inmenso lago. Que pena la lluvia y el viento, con sol debe ser aún más espectacular. Compramos pan de una panadería que vimos que tenía obrador, la señora simpatiquísima nos entendimos por señas y sonidos macacales. El lazo típico (Brezel) de un par de bocados para adentro y el pan (aún no hemos descubierto de qué es) en tres, de lo denso que es.
Nos ponemos en ruta, dirección Fussen, para ver el castillo de Luis II. Bien, la opinión puede ser variable. El parking cuesta 5 euros. Ac's 7 y medio. Hay que ir al ticket center donde por 12 euros pagas la entrada. Bien, hasta ahí todo perfecto. La cuestión es que la visita dura 30 minutos escasos en grupos de 40 personas. Lo curioso es que la tipa que acciona la audio guía (que hemos cogido al principio y que viene incluida en la entrada) va a toda leche, aparte de que la audioguía te explica las cosas que verás dos o tres salas más adelante, con lo cual cuando llegas a las susodichas salas te quedas con cara de no haber estudiado el examen.
El castillo parece enano desde abajo, enorme en la entrada y vuelve a ser pequeño, si bien se comentan sólo algunas estancias. Muy breve y sin posibilidad ya no de observar detalles, sino ni siquiera tener tiempo de saber donde estás. Hay que ir al puente colgante para obtener una vista increíble del castillo. De cuento de hadas.
Si hacemos cuentas encontramos una explicación para todo. El show acaba a las 18h. Hemos contado grupos de 40 personas cada 5' exactos. El nuestro era el 516 y la entrada es para las 17:40h, luego faltan 4 grupos para las 18 y suman en total 520. 520 grupos x 40 es igual a 20800 personas x 12€ es igual a 249800€. Si sumamos que hay de media 3 personas por coche sale a unos 6934 coches que a 5€ en total sale a unos 35 mil € diarios. Vamos que 300 mil € diarios tienen la culpa, total sólo cierra 4 días al año... No nos extraña que aquí el más tonto tenga bmw...


Por casualidad vemos un furgoperfecto, en la parte austríaca (otro país más para la colección). Es un pk con gálibo a 2,2metros al lado mismo del río. ¡A ver si deja de llover y montamos la ducha de por la mañana!
Perfecto el sitio, ducha y sol suficiente como para secar la ropa mojada del día anterior.


Ponemos ruta a la iglesia de Wies. Gratuita más 1 euro de parking. Impresionante. Es sorprendente la luz y las paredes blancas, parece casi un palacio, por lo detallado de sus muros y decoración. Es una visita recomendada.


Seguimos en ruta, ahora en la abadía de la cerveza, en Andechs. Aunque esta vez no nos gustó tanto la visita, pues no fuimos capaces de encontrar la misma fabrica! Tampoco vimos tienda, lo que justifica que la gente que bajaba no tenía ninguna bolsa. Lo que si vimos un almacén enorme, entendemos que si había fabrica o estaba cerrada, ya era algo tarde. Aquí está enterrado Karl Orff (como escarpias alguna vez se te habrán puesto los pelos con su O Fortuna).


Nos ponemos en marcha y nos movemos hacia Múnich. Dirección Olympiapark. Vaya tela nos encontramos, un barbaridad de coches, intentando acceder al complejo. Resulta que dentro de un par de horas se haría la marathon de Múnich! y nosotros ahí en medio! Decidimos ir al pirulí, donde un ascensor(4,5€) te sube a razón de 7 metros por segundo hasta los 189 metros del mirador. Espeluznante la velocidad del trasto, pero mejor es la vista. Por suerte fuimos testigos privilegiados de la salida de la marathon, a vista de pájaro. La masa humana es increíble. Contamos unos 35 mil dorsales. La tarde ofrece una tregua y el sol antes de irse nos regala la mejor vista posible de toda la llanura que ocupa la ciudad más pija de Alemania.



Al bajar pensamos que el ticket que nos había dado un señor (nosotros sabemos poco inglés, pero este...) de papel difícilmente lo validaría la máquina del pk. Total que salimos a ver si encontramos alguna área y nada. A la vuelta, tuvimos que esperar un buen rato antes de poder entrar otra vez, suponemos que había 35 mil corredores, según los dorsales. Con la esperanza de encontrarnos la barrera abierta al día siguiente, nos fuimos a dormir, junto un par de ac's.
A la mañana, la barrera estaba bajada. Problema. Todo el mundo que entra y sale lo hace con ticket. Menos mal que Ana se defiende con el inglés y el tipo del interfono no se lo pensó mucho (creemos que las frases eran al menos una de ellas correcta, tras repasar la conversación) y salimos hacia Dachau. La idea es sacar la furgo y volver por la tarde, donde sacar un ticket 4€ día para ver tranquilamente la ciudad.
Dachau es mejor verlo el primer día que pisas Alemania. El cuerpo que se te queda es como si te hubieran dado un pisotón en la parte de humanidad que casi todos tenemos. La visita dura entre 4 y 5 horas, se hace imprescindible la audioguía para enterarse bien de todo (3,5€ mas 3€ de pk)
Bajo la lluvia no sabíamos si estábamos cogiendo frío o es que el sitio es espeluznante. Ahora sabemos la función exacta de los "campos de reeducación" y cómo funcionaba día a día.
Sin ser sensiblero, la visita está bien estructurada, con fotografías que esperamos borrar pronto de la mente y abundante material, aunque creo que se han ahorrado caer en el macabrismo y morbo.
Es curioso, pero existen sospechosas coincidencias respecto a las torturas empleadas por los nazis y Guantánamo o la franja de Gaza. Poco hemos aprendido de la lección. Visita obligatoria, aunque te duela la barriga y te entre mala leche por todo lo sucedido.

Volvemos a Múnich dirección otra vez al Olympiapark, con intención de ir a visitar la fabrica de BMW (no sepáis de donde sacaron los esclavos para sus factorías) con cierto desprecio. Desgraciadamente, no hay entradas disponibles pero nos conformamos con el BWM Welt, una especie de exposición ultra moderna de los últimos modelos de la marca. Es gratuita y muy entretenida. En la planta de arriba puedes ver como los muy felices y adinerados germanos compran sus vehículos de lujo, recién salidos de la factoría, en un edificio adjunto. Vaya potencia económica debe tener esta gente, no me extraña que quieran salir del euro y hasta de Europa si pudieran. Y como éstos hay muchos mas.
Volvemos a la furgo, tras la visita y un poquito de wifi libre, dentro del edificio BMW. Mañana toca madrugar y patear la ciudad, a ver que tal va el metro...
Pues nos levantamos cuando un vigilante del Pk llama a nuestra puerta y nos pide el ticket. Mal presagio. Nos dice en alemán (deducimos) que si queremos dormir son 15€. No le íbamos a decir que dormimos tan panchamente el dia anterior pagando como coche los 4€. Total que nos sopla 30€ y ya veremos como salimos al tener que llamar al timbre, como el día anterior.
Compramos por 9,6€ un ticket de metro para la zona interior, válido por un día. Contamos 8 paradas desde Olimpiazentrum hasta Marienplatz, donde vimos el famoso carillón, que fue algo decepcionante. Paseo por el centro, visita al mercado (espectacular) e intento frustado de ir a la HB, la cervecería con más solera de Alemania. A tope, pero prometía, así que fuimos a la iglesia de Sant Peter y a otra más que no recuerdo el nombre, realmente muy bonitas. La calle pija, Maximilianstrasse tiene tiendas donde encontrar zapatos por unos módicos 1000€. La sensación es que Múnich tiene un cierto encanto. Lejos de la sobriedad y aburrimiento del estilo de vida alemán. Comimos un bocata y cotilleamos algunas tiendas, tampoco encontramos nada del otro mundo y esta vez sí fuimos a la caza de una mesa dentro de la cervecería (por cierto, de aquí salió la fundación del partido nacionalsocialista). Es muy curioso ver a los jóvenes con traje regional salir de fiesta, deben tener un orgullo muy marcadamente regional. Un par de vueltas y listo, mesa para compartir en principio por unos yankees pasados de alpiste y luego por una pareja muy cachonda de León que estaban haciendo un tour por todo el país. Toda la tarde dándole a la cerveza (muy buena, nada que ver con la de España), tres o cuatro litros mas tarde salimos hacia el metro, con un ambientazo de festival tremebundo, todo el centro esta lleno de gente (como se cuecen estos) y de paseo hasta el pk, un piromusical en el estadio que nos ilumina el camino (en esto lo hacemos mejor nosotros, en la Festa de la Mercè jeje) y a la furgo, con el pk a rebosar.












Grande es Múnich, es una ciudad cara, la más de Alemania y me sigue sorprendiendo que las cosas cuestan lo mismo que en Barcelona. El nivel de vida será alto, pero también dicen que es la más segura de Alemania, cosa que corroboro viendo los GPS puestos en los autos o la facilidad de mangar por ejemplo en la misma cervecería. Tampoco hay paro, luego robar no tiene sentido por todo el mundo tiene una tarea a realizar: producir. Parada obligatoria para disfrutar de su casco viejo.



A la mañana repetimos billete, pero nos bajamos en Giselastrase, para ver el pulmón verde de Múnich. Un paseo agradable donde hay una torre China y donde se puede degustar la misma cerveza HB pero al aire libre. Lo único que tienes que devolver la jarra para que te la abonen. El barrio debe ser fino, pocas veces se ven 4 Porsche aparcados en lamisma calle y salir uno para ocupar su sitio otro Porsche. Vamos a Marienplatz, donde intentamos recuperar sin éxito un paraguas que nos dejamos ayer en la cervecería. Nos dimos una vuelta, todo cerrado e incluso las turistadas, así que volvimos a la furgo a comer, a las 5 hemos de salir del pk, tal y como nos dijo el vigilante.
Vamos camino de Augsburg, donde un FP nos manda a un pk de pago y máximo 2 horas. Vemos que el GPS nos manda a un pk enorme al lado de un parque, señalizado como pk de ac's. Nos quedamos ya toda la tarde, de relax absoluto, leyendo libros de Petra Delicado la mar de a gusto. Por la mañana vimos que hay un lago de agua transparente con un enorme parque infantil, incluso un grupo de niños iban con barcos teledirigidos.


Nos dirigimos a Ausburgo, ciudad que nos ha encantado. Mucha pastelería rica y mucho adoquín. Las comparaciones son odiosas respecto a España, las ciudades parecen conservadas y no especuladas para meter a cuanta más gente mejor (teoría del KZ Dachau). Aparcamos en una zona azul (1/2 hora gratis, en total 1,2€ por dos horas) a 200m del centro. La parada vale la pena. Incluso el primer incidente circulatorio en Alemania no nos amargado el día, un giro algo brusco a la derecha no le ha sentado bien a un garrulo con un serie 7 que iba detrás que tras pitar (no le he cerrado el paso, sólo le he cortado el acelerón para pasar a toda ostia) ha buscado un hueco para pasar primero él. Se ha puesto a mi altura y muy chulito parpadeando muy despacio ha sido testigo de una sonrisa típica sarcástica a la a la vez que murmuraba "en Dachau hay un pijama a rayas con un triángulo igual de negro que tu coche". Minutos después un hombre con bigote XXL nos habla desde su Opel corsa "¿españoles estáis de vacaciones o venís a ver a la familia? Mejor tiempo en Alicante!!" Nos a hecho muchas gracia, muy majo!!!



Paramos a comer en un apartadero de la carretera que nos llevará a Ingolstad, donde esperamos mejor suerte que en Múnich para ver la fabrica Audi.
Pues otro fiasco, al igual que BMW, todo completo hasta dentro de 2 días, así que media vuelta y volvemos a la carretera principal. Llama la atención la cantidad de audi que hay en la ciudad, de todos los colores y de todos los sabores: R8, A7, a1 full equip conducidos por modernos y chicas...todos en la misma cola, un trafico espantoso en la que dicen es la ciudad mas próspera dentro de la parte pija de Alemania. No vimos el centro, pero lo que son los alrededores tampoco parece que sea tan boyante, igual es lo normal, discreción ante todo y por eso me compro el R8 en blanco, como los Fiat 500.
Pasamos de largo Harburg, curiosamente no aparece en la guía, pese a que todas las crónicas paran para visitarla. Directamente nos acercamos a Nordlinger, donde encontramos un área increíble. Gratuita, con wc y si tienes cable te puedes enchufar por 2€. Excelente! Y se nota por que está a tope.

El pueblo bien merece una visita, puedes subir a la muralla circular que envuelve el pueblo o ver la iglesia, que resulta ser evangelista y bastante escueta, pero agradable. También se puede subir a la torre por 2€.
Nos dirigimos a Rothenburg obt, por unos caminos locales envueltos en manzanos, la verdad que el paraje es idílico; las vacas nos sonríen, los pájaros bailan sobre las vallas cuando los miramos y las avispas se van a revolotear a otros turistas. Llegamos al pk 3, 10€ con servicios y wc.
Allí hablamos con una familia de Girona, iban con una Ac. Desgraciadamente no teníamos niños en la furgo, así que se desilusionaron un poquito, ¡es lo que buscan los otros niños!
Rothenburg es agridulce, por un lado la ciudad es bonita, pero demasiado turística. Lo decimos por el exceso de tiendas de souvenirs, que limitan en cierta manera el encanto. Tendrá razón la guía cuando recomienda visitar la ciudad a primera o ultima hora del dia, es lo que tiene la famosa ruta romántica. Por cierto hemos coincidido con la pareja de León, a la salida de la famosa tienda-museo de efectos navideños. Por cierto tiene cosas muy logradas para los que esperan la Navidad ansiosos. Eso sí, la cuenta corriente más vale que esté en proporción a la ilusión navideña. Quizá lo que más nos ha gustado ha sido un jardín, con alguna vista sobre la ciudad, donde te puedes sentar en un banco a la sombra y descansar del ajetreo de la calle principal. Tiene una pequeña ermita con pinturas y homenajes a no sabemos caídos en que guerra. Justo enfrente hay un pequeño jardín donde se representan los elementos, bastante fotogénico. Volvemos a la furgo a comer, sin probar unas bolas de una pasta frita. Y es que hay tantas tiendas de lo mismo que la verdad, no atrae demasiado. Tampoco nos la han recomendado la familia de Girona, que han comentado que son pesadísimas.


Después de comer, parada en el súper y ponemos rumbo a Nuremberg, donde hemos encontrado un parking para ac's gratuito, a 10' andando del metro. Esta situado en los alrededores del parque que una vez estuvo destinado a la formación de filas de las ss, y donde se excavó para cimentar el aforo de las 400 mil personas que pretendían reunir los nazis en sus concentraciones. Ahora es un parque con aguas (freáticas) y donde hay sitio para patinar, fútbol, baloncesto, un parque infantil muy chulo y si no te basta, hasta voley-playa. Y para comer, no olvidarse una parrilla, hay muchos sitios donde plantarte con tu barbacoa. Parece un sitio tranquilo, si bien ahora es cuando vemos inmigrantes (y cómo un individuo de aspecto creemos que turco le da una paliza a su perro con una botella de plástico, golpeandole de abajo a arriba en los hocicos, cuando trataba de escapar de él). Triangulito negro y para Dachau por mamón.









Dormimos muy bien, el metro lo tenemos a menos de 10' andando atravesando el parque. El billete para 2 vale 7€, algo menos que la cosmopolita Múnich. Salir de la estación es algo caótico. Rápidamente buscamos el Alstad y vemos la Lorenzkirche, bastante curiosa. La van a restaurar a saco, estaban andamiando todo el interior. La otra iglesia, Frauenkirche más modesta, también está bien para tomarse un respiro a la fresca. Subimos hacia el castillo, donde hay una vista excelente de la ciudad. Compramos cerezas, nada del otro mundo en el mercado. Nos dejamos pendiente los tribunales y los monumentos conmemorativos, suponemos que la visita a Dachau ya fue suficiente. Total sólo se ajustició a una docena tras doce años de nazis. Bueno, más que en España...
Ponemos rumbo a Bamberg. Salir de Nuremberg recuerda a la hora punta de Barcelona, cola y y cola! Llegamos a una Area de ac's, 1€ dia, que no 24h, por lo que pagamos al llegar y a la mañana. Está muy cerca de una carretera, por lo que también ayuda a madrugar. Nos tenemos que colocar en unas zona que creemos es para autobuses, aunque hay muchas ac's y camiones de reparto en la misma zona. Solo hay sitio oficial para unas 10 ac's, el resto en la zona de buses. Hay un kiosco en la parada de bus, a 100m donde hemos comprado el desayuno y algo de pan. Hay unos 15 o 20' andando hasta el centro, si bien vale la pena ver el casco viejo y subir hasta las iglesias, aunque el dia, con un bochorno espantoso, hace que sea pesada! Es una ciudad muy cuidada, sin la sensación o al menos no tanta invasión turística. Se pueden catar cervezas propias de los bares que la sirven o descubrir que en la fachada del rathaus viejo hay una pierna de un querubín asomando!

Esta estatua es el modelo de raza aria, donde se inspiraron los nazis para buscar los rasgos raciales perfectos

Decidimos salir del Area, en la que constatamos algunas acciones no demasiado solidarias de algunos autocaravaneros. A mediodía se llenó a tope el espacio, se marcharon dos Ac juntas aparcadas en línea. Pues no va uno y se planta en todo el medio, viendo que había otra Ac dando vueltas a ver si cabía y el muy mamón allí quieto, a lo ancho. Y eso que era jovencito el dueño. Al final viendo que el que acaba de llegar estaba sufriendo por que estaba realmente mal aparcado, tapando la entrada a un camino. Aceleramos la salida y con gestos le indique que nosotros nos íbamos, con el gesto universal de darse el piro. Nos entendimos más o menos y al final movió su autobus hacia el sitio que le habíamos dejado. Ya es la segunda vez que vemos algo así en las áreas, cuando más gente hay, más anchos se ponen!
Decidimos ir a Dresden, donde sabemos de un pk al lado del río. Nos metemos unas 3 horas de coche, algo inaudito en este viaje. Con una parada rápida para hacer pipí en un área de descanso, volvimos a parar para hacer algo que no sabemos si es correcto todavía, al menos en estas tierras, y es vaciar el poty en un wc. En España no hay duda, ya que no hay nada de nada, pero aquí, tenemos nuestras dudas. Por suerte hemos desarrollado una técnica exprés en la que vaciamos en menos de dos minutos. Somos el Schumacher del poty!
Llegamos al atardecer, aunque el sitio es algo solitario, hay bastantes ac's. Hay mucho sitio y mucha hierba para hacer cosas, el centro estará a unos 15 o 20' andando, aunque mañana lo comprobaremos. Parece que hay una fabrica de vw por aquí cerca, al final la Coliflornia vuelve a casa, espero que no quiera quedarse!
Creo que hace unos 15 días que salimos, de los cuales 13 han llovido en algún momento del dia. Toda la noche lloviendo sin parar y como no, a la mañana. Sabiendo lo duro que es visitar una ciudad con una lluvia intensa, nos aventuramos a visitarla. Sorprende por lo palaciega que es su centro, parece que se han esforzado en reconstruirla tras los pepinazos del 45. La lluvia impide disfrutar, más pendiente de los charcos y de los tranvías que los edificios y demás. Sacamos la entrada para el museo del tesoro para dentro de 3 horas, hay que sacar las entradas para después, hay un cupo. La lluvia no dió tregua, no tuvimos más remedio que meternos en un centro comercial muy grande hasta la hora, visitando la iglesia entre medias, bastante curioso. es la primera que vemos tal cual un teatro, incluso estaban montando el escenario. La verdadera atraccion es la cantidad de turistas, saturada. Igual el hecho de estar cerrada por una boda hace que ese rato esté espectacularmente aborratada. Llegamos al museo, audioguía que acompaña la entrada (10€) esta bastante bien. Se hace amena y muy curiosa la visita. Entre pitos y flautas, y siempre lloviendo con intensidad volvimos al centro comercial donde compramos algo para subsistir el domingo. Llegamos empapados a la furgo donde ya realmente estamos un poco hartos de la lluvia, que lleva dos semanas colándose en el cogote!
Por la noche la lluvia amainó algo, pero por la mañana otra vez. Por suerte, paró pronto. Lo bueno de este sitio es que a 100 metros hay unos puentes donde refugiarse de la lluvia, así que preparamos los trastos de la ducha y listo, perfecto para los que tenemos techo.
Salimos para llegar a Erfurt, donde aparcamos en el "área" de escasa capacidad. Mejor dicho aparcamos en la zona de coches, ya que el área estaba llena con una furgo comercial y una Ac, cuyo dueño creemos le dejó una nota reprochando el sitio donde aparcó. El pueblo es muy bonito, también suponemos que había ambientillo al ser domingo de vacaciones, con bastante turista pero muy discreto todo. Se pueden ver un par de iglesias, una de ellas con unas vidrieras espectaculares y con una pilas bautismales muy curiosas. Cierran a las 6, por lo que nos quedamos sin ver algún otro monumento. No hay que perderse una heladería en una calle que da a la plaza donde se encuentran 3 edificios característicos, sirven unas copas 3XL con frutas que quita el hipo. Súper barata también y bastante buena. ¡Nos ha gustado la visita pese a la lluvia!
Conducimos hasta Eisenach, donde el GPS nos conduce a un área en las afueras, en lo que parece una tienda de ac's. Ofrece todos los servicios, pero esta demasiado lejos. Bajamos al pueblo buscando otra área y la encontramos cerrada, con cadenas para impedir el acceso. Otra más y está en un polígono, siendo un aparcamiento de turismo. La ultima que el GPS indica es un pequeño parking, con capacidad para 3 ac's. Nos ponemos en el medio y vemos que hay maquina para pagar (6€). No tenemos monedas, las otras ac's que hay y las que han llegado mas tarde tampoco tienen ticket, así que nos aventuramos a no sacar ticket (tampoco podemos...) la intención es madrugar y movernos al pk de coches que hay enfrente para poner el solitario euro que nos queda en la cartera.
Hemos dormido bien, pero con mucho trafico a partir de las 6h, tampoco ayudan los adoquines de la carretera, creo que un trailer hace el mismo ruido de rodada que un aygo a toda leche sobre los ladrillos.
Einsach ofrece varias sorpresas, entre ellas la casa de Lutero y la de J.S. Bach , paisano de la localidad. El pueblo se visita en un rato, así que al madrugar no pusimos ticket (3€ dia) en el pk.
Pusimos rumbo y gasoil (no aceptan visa en algunas gasolineras por lo visto) hasta Marburg, preciosidad que vale la pena visitar. Aparcamos en zona azul, pero nos hubiéramos quedado sin duda en el área, la primera que vemos parcelada con vallas de madera, fantástico! Vale 7€ y la estaban ampliando. Hay que seguir la señal una vez llegas al pueblo, que destaca su casco viejo e iglesias. Hay un ambientazo por las calles, es una ciudad universitaria que dan ganas de estudiar lo que sea, viendo lo que hay. Eso sí, tiene unas cuestas de miedo, pero vale la pena.
Nos ponemos rumbo a Colonia, donde llegamos a tiempo de ver algo de la ciudad. Para aparcar, lo hicimos al lado del río, justo debajo del puente verde. Queda un poco lejos del centro, pero es donde vimos ac's (bueno medio acampados, cuando sacas la parrilla para 8...). Dormimos muy bien, aunque es gratuito y esta a media hora del centro, se pone a tope. Colonia no es que sea gran cosa, fuimos a las atracciones recomendadas por la guía y para después de comer ya la teníamos lista. Lo que es muy chula es la catedral. Están los 3 reyes magos allí enterrados, lo que no pudimos darle recuerdos de papa Noel porque el acceso estaba cerrado. Vale la pena también darse una vuelta por el neumark, donde hay mucho ambiente. Se puede ver una exploración arqueológica de una antigua sinagoga, esta vez con un sol abrasador. Con la tontería hemos pasado de una media de 12 grados a 35. Ahora entendemos por qué me molesta la garganta. Por lo demás, hay una tienda donde comprar la autentica agua de colonia (tiene una fuente de donde mana) y disfrutar de un paseo hasta la furgo viendo como atracan los ferries que recorren el Rhin. Hay una cosa curiosa, cuando llegamos a la furgo vimos a personal del ayuntamiento tomando fotos y observando las ruedas de las ac's que había aparcadas (se supone que debieran estar todos los vehículos en oblicuo, pero muchas, incluido un camión Man nuevecito preparado para el desierto estaban en línea). No sabemos para qué querían esa info, o era para poner cepos por aparcar mal o es que van a limitar el estacionamiento del ac's. Hay un pk habilitado más abajo, cerca de lo que me parecía el tranvía. Era gratuito también.
Después de Colonia nos ponemos con intención de ir a Bonn, pero entre las colas terribles, encontramos un área sin servicios ni sombra que era un achicharradero, decimos ir a Koblanz. Cola por todos lados, ¿esto que es? ¡Si media Alemania tendría que estar en Mallorca! No hay área ni pk, dando vueltas, nos acercamos a Vallendar, donde hay un pk para ac's a la orilla del río. Consultando los documentos, parace que la ruta del Rhin está masificada, así que no sabemos si iniciar el descenso para ver cosas de Francia o qué hacer. De momento, aquí dormiremos viendo el río.
Será cierto que en España se prioriza al viajero en trenes antes que las mercancías. Lo malo del Rhin es que es al contrario, no paran de ir y venir y claro, nosotros al ladito de la vía. Le dejamos sitio a una Ac alemana, que no cabía por que las plazas eran de 6m. Le indicamos que esperase 1 minuto y nada, nos pusimos en transvesal y así cabemos todos. Agradecido el hombre con sus nietos nos pusimos todos juntos a dormir en armonía, con el estruendo de 1000 toneladas de vez en cuando en nuestras orejas. El sitio tiene un súper pasando el puente.
Por la mañana hicimos la ruta del Rhin romántico, carretera bastante bonita que rodea el río. Paramos en Loreley, un peñasco que tiene un mirador acorde con la grandiosidad del río (1€ de pk). Seguimos la ruta hasta Wiesbaden, donde la lluvia otra vez hizo acto de presencia. No es imprescindible la visita, pero un paseito corto por su centro esta bien. La zona azul se vuelve gratis a partir de las 16h.
Salimos con lluvia hasta Baden-Baden, donde nos volvimos tontos para encontrar un área o pk o algo para estar-pernoctar. Vueltas y vueltas y nada, el GPS no nos guió hacia ningún pdi marcado como Area. Al final encontremos un pk en una especie de polideportivo, que usamos para decidir ir a Estrasburgo, a menos de 1 hora de allí.
Al llegar, nada más cruzar el Rhin, estaba claro que es otro país. Quizá sea el estilo francés, de alojar a inmigrantes en las afueras. Casi nos envisten, de echo nos echaron de nuestro carril, un minuto más tarde vimos una carrera de acrobacias en ciclomotor. Mal barrio, lo que el FP que esta al otro lado del camping lo descartamos inmediatamente y nos metimos para mayor tranquilidad. Tampoco es caro, menos de lo pagamos por dormir en Múnich. Está viejo, y tampoco es que sea un prodigio de la limpieza, pero al menos hay hierba en las parcelas (no delimitadas) 14€ +4€ de electricidad.
Estrasburgo tiene cierto encanto. La petite France es un paseo muy agradable, con el río como protagonista. La catedral también es bastante curiosa, con el reloj meteorológico y el pilar de ángeles como protagonistas. Mucho restaurante y bastante turista de tour.
Salimos de Estrasburgo, tras dos noches en el camping. Por suerte el sol ha secado el toldo y las toallas. Gengenbach es nuestro destino, fuimos en busca de una panadería que tiene horno de leña. Por desgracia llegamos tarde, cierra a las 12h el sábado. El paseo es agradable, incluso fuimos testigos de la sesión de fotos de una boda. El pk era extrañamente gratuito hasta el domingo. 3€ todo el dia vale.
Llegamos a Schiltach, pueblecito encantador que dispone de pk para ac's y fuente gratuita, pero no para vaciar poti. Es muy pintoresco y fotogénico, además hemos coincidido con gente de Miranda de Ebro y Canarias, con la que hemos charlado toda la tarde. Sería la fiesta de los bomberos, había festival y pruebas de puntería con manguera bombeada manualmente, hasta tiraron al río al abuelo bombero, que iba ligeramente cocido a base de mojito y demás exotismos caribeños.
Interrumpidos por la lluvia, nos refugiamos para cenar. Hace un bochorno espantoso, echamos los 12-15 grados de los primeros días de menos. Parece que rondamos el 70-80 por ciento de humedad, según nos ha contado un autocaravanista, y es que pocas noches se hacen tan largas en la furgo como las que estamos teniendo en Alemania. Ahora mismo estamos a 21 grados a las 3 y media de la madrugada. Nos ha desvelado la fuerte lluvia. Los efectos beneficiosos de la ducha de esta mañana se han disuelto entre los sudores nocturnos. Echamos de menos Noruega y el dormir en pijamita a gustito. Y es que está lloviendo diariamente, pero con mucho calor. Sobre 28-32 grados y humedad a tope, que agobio!
Por la mañana decidimos dar otra vuelta por el pueblo, pero antes cogimos el paraguas (lluvia? a ver si nos creemos que todo lo verde es gratis...), pinchamos una magdalena realmente mala que compramos en Estrasburgo en una varilla rota del paraguas y fuimos a pescar patos. Es lo mejor del área, lucha libre de patos como premio una magdalena radioactiva! Que voracidad, que mala leche, como se picaban entre ellos, hasta una mamá pato se hizo hueco entre la veintena de ellos para que sus 6 hijos-pato reciban sus dosis de magdalena. Y pobre del que se acerque...
Tras corromper la alimentación natural de la fauna del río, nos dirigimos a Triberg, por aquello de comprar algo. Nos lo podíamos haber ahorrado, la verdad. Es una calle llena de gente comprando chucherías para turistas, a precio de pre-euro. Nos esforzamos en buscar un reloj de cuco para los sobrinos, pero parece que Agatha Ruiz de la Prada no le ha visto salida a la decoración rústica.
Frustrados, y en cierta manera decepcionados, nos vamos de Triberg hacia Villengen, que será las antípodas de Triberg. Con una calma total, tenemos la sensación de ser los únicos turistas del pueblo, y casi que si, a juzgar por las miradas de la gente. Visitamos una fuente muy divertida al lado de la iglesia, que también vale la pena. Hay una capillita a la izquierda del altar sobrecogedora, con un montón de velas. Muy digna también es la heladería Zampolli, su helado de canela nos ha sorprendido tanto como sus megacopas, pues anda que no hay gente en la terraza con kilo y medio de helado...por cierto, ratificamos que el mejor helado italiano no está en Italia, está en Alemania (menos de 1€ en casi todos las heladerías, muy buenos)
Con frío, unos 12 grados, salimos hacia Friburgo para volver por el mismo camino, con intención de hacer una carretera panorámica. Por desgracia parece que hay obras y no damos con ella, tiene todos los accesos cortados. Nos dirigimos hacia St Peter, donde ahora, ya al final, vemos lo que queríamos. Un reparto de nubes de todas las clases deshaciéndose y dejando hueco para que pequeños bancos de niebla invadan los fondos de los valles. Todo adornado con luces crepusculares y la luna creciente que hace, en escasos 5'que ha durado la luz, que valga la pena todo el viaje.
Finalmente, en St Peter no encontramos sitio, hemos parado en un pk para coches camino de Friburgo, al lado de un pavellón.
La lluvia ha cesado antes de desayunar, con las nubes siendo empujadas con un fortísimo viento. Decidimos pasar un momento por Friburgo para comprar alguna cerveza y poner rumbo a Barcelona, con la sensación de casi disfrutar del sur de un grandísimo país. De momento no nos hemos metido en la autopista, el paisaje vale la pena. Según el GPS se tarda 6 horas más, en cuanto se ponga el horizonte color cemento, pondremos la directa.
Conclusion: lastima el tiempo, un ratito de lluvia mientras caminas por el bosque es ideal, pero viendo la ciudad como era el objetivo del viaje se hace un poco coñazo. No hay problema por dormir en ningún lado, quizá pasamos algún apurillo para vaciar el poti, que se soluciocionó en el wc de la autopista. No hay problema para el agua, aunque no abundan las fuentes. Alguna vez hemos rellenado del wc publico, claro que no necesitamos los 100 litros de una Ac. Hemos contado que habremos usado unos 60 70 litros en total. Lo único que nos ha inquietado es el tema de la luz, ya que los 3 días que no ha llovido el calor era muy alto, y al ser los trayectos muy cortos entre destinos, no le daba tiempo a cargar la batería. De todas formas hemos encontrado el país muy apto para la Ac, las áreas están bastante bien, aunque no siempre equipadas con justo lo que puedas necesitar en ese momento.

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