domingo, 28 de agosto de 2011

Sur de Alemania (estamos en ello!)


Ver Recorrido Alemania en un mapa más grande

Salimos a mediodía, en plena apoteosis de la operación salida de mitad de julio. Con un bochorno espantoso, cruzamos La Jonquera, dirección Lyon. Ya nos conocemos las autopistas francesas, esta vez la sorpresa era el eau de toilet del wc en la que dormimos, pasado Lyon. Con una fuerte lluvia que ya empezó por la noche nos dirigimos a Friburgo, pero con la extrañeza de faltar todavía 12 horas según el GPS.
Según el mapa, habíamos recorrido el 70 por ciento del camino, por lo que no cuadraba. Revisamos el destino y observamos que hay unos 300 km hasta Friburgo y el que teníamos nos mandaba a la costa del norte de Alemania. Otro problema fue esquivar Suiza, costó un poco de esfuerzo enseñarle a la máquina nuestras intenciones- ¿Para cuando un GPS que lea la mente?
Finalmente llegamos a Breisach, (miniguía de la ciudad en word clicando el enlace) último pueblo en la frontera con Francia. Es muy curioso, en el GPS sale la frontera justo en medio del Rhin. El pueblo es bonito de ver, tiene cierto encanto ayudado por el río, si bien se nota que se han esforzado en turistear la ciudad. La catedral es interesante, tiene un retablo realmente espectacular. Es curiosa por que tiene también sobre el altar una especie de arco de piedra bastante elaborado. Lo que nos ha llamado la atención es la estupenda calefacción, pues hacía cierto biruji en forma de 13 grados.

Para aparcar hay una Área de Ac donde se paga sólo la noche 6 €. Había muchas Ac en el área, enfrente hay un pk limitado a 2,3m y el ancho justo de la furgo. No nos convenció demasiado el sitio, así que nos fuimos a Friburgo.
Llegamos al área, nos pasa igual que antes, hay pk de sobra enfrente, pero el área está a petar. Vemos una Cali meterse, así que decidimos meternos también. Son 7€, servicios a pagar aparte (luz en función de lo que gastes y wifi por 1€).
Está bastante bien el área


Pasamos por recepción, pagamos y fuimos a descubrir Friburgo, aún quedando un par de horas de sol. El área está a 20' andando del centro, tras cruzar un parque con una escultura que es un grifo con una manguera que pierde agua...
No teníamos demasiados prejuicios sobre la vida en una ciudad alemana, pero la verdad es que ha resultado muy sorprendente, tanto por el ambiente en las terrazas como por las actividades culturales que ofrece. Mucha bicis, mucho adoquín, mucho tranvía y mucho regato al aire libre (si esto lo ven en Murcia, montan 3 polarisworld acuáticos). Volvemos a la furgo, para reponer fuerzas. Llama la atención la escasez de acs fuera de las áreas, de momento no hemos visto apenas.
De Friburgo vale la pena la ciudad en sí, tiene encanto por sus calles adoquinadas y regadas con el agua que baja de la montaña. Por cierto, hicimos una observación al ver circular una furgo del ayuntamiento, a un palmo de caerse en una acequia de al menos medio metro de altura. ¡Aquí viene uno algo perjudicado y acabas con el tobillo roto por 3 sitios y encima ahogado!
Visitamos la catedral, bastante grande y con el altar extrañamente adelantado. Calles con tiendas (tampoco son demasiado espectaculares) , plaza del ayuntamiento, casa del gobernador, las puertas de la ciudad, vale el esfuerzo el subir a la torre del cono, ¡aunque da vértigo de lo que se menea! Las vistas son espectaculares. Por cierto, los escalones (tanto los de la montaña que llega hasta la base como los peldaños de la torre) están bautizados, y son unos cuantos.
Vimos un desfile que nos trajo unos recuerdos inmejorables del viaje a Escocia; estaban preparándose para el Tatoo del 2012. Guardias suizas, inglesas, no sé si australianas y hasta de Japón mostraron sus coreografías militares en forma de desfile, muy breve porque sus pasos van al ritmo. Japón espectacular, por la percusión y las danzas.
También vimos un mercado (lunes), ¡increíbles las salchichas! Por cierto, bastante barato 2,2€ y un pedazo de helado por 0'9€. ¿Quién dijo que el nivel de vida es alto?


Llegamos a la furgo y ponemos rumbo a las cataratas de Todtnauer, ya a última hora de la tarde. No vimos mejor sitio para dormir que el mismo parking de las cataratas, si bien hay varios pk en el pueblo donde está prohibido estacionar en horas nocturnas.
Vista desde el párking, con algo de ruido a primera hora de la mañana


Frambuesas salvajes y moras salvajes para subsistir en la visita




Dormimos muy bien, con algo de tráfico a primerísima hora (parece que es una carretera de darle al gas). Las cataratas son muy espectaculares. Vale la pena la visita. Hay un recorrido circular en el que bajas por la ladera al lado del río por unas escaleras, parándose en mitad de los saltos de agua. Al llegar abajo, hay un salto enorme, con unas tumbonas igual de grandes para tomar el sol, según observamos a algunos locales. Para subir, dimos la vuelta para iniciar el ascenso, constante pero bastante agradecido esfuerzo matutino.
Viendo como se encapota el cielo, nos vamos hacia Meedborg, a una hora de distancia y bastantes litros de agua entre los destinos. Con un trafico infernal (lógico, es frontera con Suiza y Austria). Con un viento horrible y lluvia nos damos un paseo. La ciudad es muy turística. Y suponemos que por el mal tiempo todos los dueños de los coches que atirroban los pk estarán refugiados en sus hoteles. El paseo se vuelve agradable por los edificios y escasa gente en la calle. ¡Esto con sol y en fin de semana tiene que ser horrible!
Cogemos la furgo y ponemos dirección Lindau, con la lluvia que no cesa. Hay un área por 10€ noche. Nos parece algo cara, pero no hay alternativa si pretendes quedarte. El problema es que todo es de propiedad privada. Finalmente nos marchamos a Kressbron donde aparcamos en una calle sin salida y bastante discreta. Hay una tienda de enseres para Ac a 200m, que el GPS marca como área. Incluso habiendo una Hymer XL con la parabólica en marcha preferimos la calle, más discreta. Mañana nos acercaremos a Lindau, a ver si vale la pena.


El León de Baviera y el faro

Puntería para acertar con tu moneda en el pilón es lo que hace falta

Dormimos bien. Para variar está lloviendo. Nos acercamos a Lindau, donde aparcamos en el P4, al lado mismo del puente que accede al casco viejo. Es bastante pintoresco, llama la atención sus calles y la zona del puerto donde un león bávaro vigila el puerto del inmenso lago. Que pena la lluvia y el viento, con sol debe ser aún más espectacular. Compramos pan de una panadería que vimos que tenía obrador, la señora simpatiquísima nos entendimos por señas y sonidos macacales. El lazo típico (Brezel) de un par de bocados para adentro y el pan (aún no hemos descubierto de qué es) en tres, de lo denso que es.
Nos ponemos en ruta, dirección Fussen, para ver el castillo de Luis II. Bien, la opinión puede ser variable. El parking cuesta 5 euros. Ac's 7 y medio. Hay que ir al ticket center donde por 12 euros pagas la entrada. Bien, hasta ahí todo perfecto. La cuestión es que la visita dura 30 minutos escasos en grupos de 40 personas. Lo curioso es que la tipa que acciona la audio guía (que hemos cogido al principio y que viene incluida en la entrada) va a toda leche, aparte de que la audioguía te explica las cosas que verás dos o tres salas más adelante, con lo cual cuando llegas a las susodichas salas te quedas con cara de no haber estudiado el examen.
El castillo parece enano desde abajo, enorme en la entrada y vuelve a ser pequeño, si bien se comentan sólo algunas estancias. Muy breve y sin posibilidad ya no de observar detalles, sino ni siquiera tener tiempo de saber donde estás. Hay que ir al puente colgante para obtener una vista increíble del castillo. De cuento de hadas.
Si hacemos cuentas encontramos una explicación para todo. El show acaba a las 18h. Hemos contado grupos de 40 personas cada 5' exactos. El nuestro era el 516 y la entrada es para las 17:40h, luego faltan 4 grupos para las 18 y suman en total 520. 520 grupos x 40 es igual a 20800 personas x 12€ es igual a 249800€. Si sumamos que hay de media 3 personas por coche sale a unos 6934 coches que a 5€ en total sale a unos 35 mil € diarios. Vamos que 300 mil € diarios tienen la culpa, total sólo cierra 4 días al año... No nos extraña que aquí el más tonto tenga bmw...


Por casualidad vemos un furgoperfecto, en la parte austríaca (otro país más para la colección). Es un pk con gálibo a 2,2metros al lado mismo del río. ¡A ver si deja de llover y montamos la ducha de por la mañana!
Perfecto el sitio, ducha y sol suficiente como para secar la ropa mojada del día anterior.


Ponemos ruta a la iglesia de Wies. Gratuita más 1 euro de parking. Impresionante. Es sorprendente la luz y las paredes blancas, parece casi un palacio, por lo detallado de sus muros y decoración. Es una visita recomendada.


Seguimos en ruta, ahora en la abadía de la cerveza, en Andechs. Aunque esta vez no nos gustó tanto la visita, pues no fuimos capaces de encontrar la misma fabrica! Tampoco vimos tienda, lo que justifica que la gente que bajaba no tenía ninguna bolsa. Lo que si vimos un almacén enorme, entendemos que si había fabrica o estaba cerrada, ya era algo tarde. Aquí está enterrado Karl Orff (como escarpias alguna vez se te habrán puesto los pelos con su O Fortuna).


Nos ponemos en marcha y nos movemos hacia Múnich. Dirección Olympiapark. Vaya tela nos encontramos, un barbaridad de coches, intentando acceder al complejo. Resulta que dentro de un par de horas se haría la marathon de Múnich! y nosotros ahí en medio! Decidimos ir al pirulí, donde un ascensor(4,5€) te sube a razón de 7 metros por segundo hasta los 189 metros del mirador. Espeluznante la velocidad del trasto, pero mejor es la vista. Por suerte fuimos testigos privilegiados de la salida de la marathon, a vista de pájaro. La masa humana es increíble. Contamos unos 35 mil dorsales. La tarde ofrece una tregua y el sol antes de irse nos regala la mejor vista posible de toda la llanura que ocupa la ciudad más pija de Alemania.



Al bajar pensamos que el ticket que nos había dado un señor (nosotros sabemos poco inglés, pero este...) de papel difícilmente lo validaría la máquina del pk. Total que salimos a ver si encontramos alguna área y nada. A la vuelta, tuvimos que esperar un buen rato antes de poder entrar otra vez, suponemos que había 35 mil corredores, según los dorsales. Con la esperanza de encontrarnos la barrera abierta al día siguiente, nos fuimos a dormir, junto un par de ac's.
A la mañana, la barrera estaba bajada. Problema. Todo el mundo que entra y sale lo hace con ticket. Menos mal que Ana se defiende con el inglés y el tipo del interfono no se lo pensó mucho (creemos que las frases eran al menos una de ellas correcta, tras repasar la conversación) y salimos hacia Dachau. La idea es sacar la furgo y volver por la tarde, donde sacar un ticket 4€ día para ver tranquilamente la ciudad.
Dachau es mejor verlo el primer día que pisas Alemania. El cuerpo que se te queda es como si te hubieran dado un pisotón en la parte de humanidad que casi todos tenemos. La visita dura entre 4 y 5 horas, se hace imprescindible la audioguía para enterarse bien de todo (3,5€ mas 3€ de pk)
Bajo la lluvia no sabíamos si estábamos cogiendo frío o es que el sitio es espeluznante. Ahora sabemos la función exacta de los "campos de reeducación" y cómo funcionaba día a día.
Sin ser sensiblero, la visita está bien estructurada, con fotografías que esperamos borrar pronto de la mente y abundante material, aunque creo que se han ahorrado caer en el macabrismo y morbo.
Es curioso, pero existen sospechosas coincidencias respecto a las torturas empleadas por los nazis y Guantánamo o la franja de Gaza. Poco hemos aprendido de la lección. Visita obligatoria, aunque te duela la barriga y te entre mala leche por todo lo sucedido.

sábado, 27 de agosto de 2011

Reencuentro con Noruega

¿Que tiene Noruega que no nos lo sacamos de la mente? ?Por qué al ver un paisaje de otro país lo infravaloramos al no tener comparación?
Nuskiña ha localizado el vídeo que se proyecta en el complejo de NorthKapp, y la verdad es que es la metadona que se necesita para subsistir en los viajes. Y eso que tenemos reciente un chute del Sur de Alemania la mar de potente, pero la sensación que nos dio Noruega...en fin...
Hace un rato lo he puesto en el portátil, con la tele conectada y el ampli a todo trapo. Un terrible brote de síndrome de Stendhal puede escamparse si mucha gente éste vídeo.


Ruta por el sur de Alemania (preparando el relato y las fotos)